martes, 23 de febrero de 2010

FEMINISTA CON VELO


De verdad, a mí me gusta pensar en otras cosas. Soy obsesiva, aunque no tanto. Pero la opinión publicada se empeña en escupir sal sobre mis llagas políticas. Y salto, cómo para no saltar.
llham Moussaïd, bereber-francesa de 23 años, se presenta cuarta en las listas electorales del Partido Anticapitalista por Avinón. Estudia gestión de empresas, es de familia obrera, ayuda a las adolescentes de la periferia a luchar por su futuro, es antisistema, feminista y activista por la libertad del pueblo palestino. Se puso un hijab con 18 años por propia elección, niguna de sus hermanas lo lleva. No se lo perdonan.
Ella se defiende: "Yo soy feminista, es decir, estoy en contra de todo tipo de violencia y de opresión contra la mujer, defiendo la igualdad entre el hombre y la mujer. Pero no hay una sola manera de ser feminista o de defender a las mujeres. Yo no estoy oprimida por llevar el pañuelo. Sé que hay mujeres que piensan que taparse la cabeza es un símbolo de opresión. Pero repito: yo no lo estoy. En los años setenta, tal vez podría ser así. Pero no ahora. Se trata de una elección personal. ¿Por qué lo repiten constantemente? ¿No se esconde aquí una profunda islamofobia?"
Fadela Amara, la que fuera lider del movimiento que hace salibar de autocomplacencia a nuestras feministas ilustradas blancas, Ni Putas Ni Sumisas, y hoy secretaria de Estado (en el gobierno Sarkozy) para asuntos de los barrios periféricos, es decir, más vendida que una concejala socialista en Marbella, criticó la candidatura de Ilham. "Me extraña que un partido político que se dice laico y feminista lleve en sus listas a una mujer con un pañuelo. Ese pañuelo no es simplemente diez centímetros de tela sino el símbolo de un proyecto político de la opresión de las mujeres y de la confiscación de sus derechos. Esta estudiante forma parte de ese tipo de personas a las que he combatido siempre. Su manera de defender las libertades individuales simplemente me horripila". Ni Putas Ni Sumisas piensan denunciar la candidatura por considerarla ilegal y contraria a los valores de la República Francesa.
Según estas oligarcas del feminismo blanco (aunque todas ellas no lo sean) liberal es un disparate:

SER PUTA Y FEMINISTA
LLEVAR UN HIJAB EN LA CABEZA Y SER FEMINISTA
PRACTICAR EL S/M Y SER FEMINISTA
SER TRANS Y FEMINISTA
SER NEGRA Y FEMINISTA
SER GITANA Y FEMINISTA
SER ANORÉXICA Y FEMINISTA
SER MUSULMANA Y FEMINISTA
(AUNQUE CRISTIANA SÍ)
etc...

Ellas, desde sus despachos de género, desde sus cátedras, desde su chalé, desde su arrogancia, desde su privilegio burgués y eurocéntrico, desde su heteronormatividad, nos dicen a nosotras: NO SOIS FEMINISTAS.
Qué tengan huevos (y digo huevos porque se han valido de las jerarquías patriarcales para ascender) y digan de una vez también que NO SE PUEDE SER POBRE Y FEMINISTA.
Sólo espero que Olympe de Gouges resucite en plan zombie vengativa, las vea... y les muerda en un ojo.
Seguro que estaría orgullosa de Ilham.

HOOOOOOOORDAS TRANSFEMINISTAS!!!!!!


Estoy muy liá, chica de corta y pega, lo sé... pero es que la fuerza te llega tantas veces desde fuera de ti...
Exhausta, apta sólo para la hipnosis catódika (creo que las pantallas de plasma ya no tienen ese alma de rayo), me invaden las hordas... del blog de LES ATAKAS... ya me siento horda retropaleolítika perdía...
Pues así pasamos el rato algunas cuantas.....pensando cómo definir el transfeminismo. Después de varias horas no lo conseguimos :" Diferentes lugares de resitencia actuando autónomamente, se busca la transformación social destrozando el patriarcado y la heteronormatividad, somos los margenes del feminismo y los margenes del mov trans, somos una unión o un devenir......."
Para intentar darle un cuerpo, nos autodenominamos movimiento???? buffff esta palabra hay que jubilarla ya!..pero entonces, movida, camada, manada?????.......pero ahí está la Mireia (muy a pesar de la Mery) que tiene ese don especial de buscar nombres a todo y nos trae las definiciones "oficiales" de horda:
"Hordas…: conjunto de personas de pueblos sin civilizar y de vida primitiva que viven en comunidad y sin morada fija; grupo de personas que actúa sin control y sin disciplina; grupo armado que no forma parte de un ejército regular.
Tipo de sociedad en que el único vector de cohexión son las afinidades, sin necesidad de estructura de ninguna clase. Carecen de muchas instituciones como leyes, policía. Todos los humanos presumiblemente vivieron en hordas hasta la adopción de la agricultura.
•sinónimos:tribu, clan, soldadesca, turba, tropa, chusma, partida, caterva, vulgo, cuadrilla
Antónimos: nobleza, selección"
A mi me encanta!!!!!!
Dra cadaver

alguna guerrera polvorienta más....



miércoles, 17 de febrero de 2010

LOS 10 MANDAMIENTOS DE LA LEY DE LAS PUTAS


Hola Itziar. que asco de vida cada vez que oigo hablar a una de nuestras hijas, o mejor dicho a uno de nuestros abortos con patas conocidos como abolicionistas de sus madres las putas.
OOOGG, pero que guarrisimas y tendenciosas. Volví -soy masoquista lo sé-, a una de sus charlas convocada por Esquerra. Y claro les metimos caña yo y un amigo, jejejeje.
Como lo único bueno que tienen estas malas pécoras es que me inspiran y me dan en el síndrome del increible hulk, he elaborado diez mandamientos de la ley Puta.
Mándalos y ponlos donde quieras.
Pero ¡que se léan!



TABLA DE LOS DIEZ MANDAMIENTOS DE LA LEY DE LAS PUTAS

10 Motivos para ser puta y muy puta:

1- El sexo es placer y hemos decidido que nos gusta hacerlo cuando queremos y como queremos. Como dijo Olympe de Gouges el cuerpo de una mujer le pertenece a ella y solo a ella. A nosotras nos pertenece y lo utilizamos para nuestro placer y como nos da la gana.

2- El dinero nos enriquece y nos hace más libres que cuando somos pobres. El sexo y el dinero son dos bienes vetados a las mujeres. Nosotras no respetamos vetos de género. Nos gusta el sexo y el dinero y nuestro cuerpo nos pertenece como dijo Olympe de Gouges.

3- Porque es más sano cobrar por sexo al patriarcado que regalar tu cuerpo y que encima te consideren puta. Nosotras somos putas, nos gusta y nos da la gana ser putas, y no aceptamos el estigma ni las persecuciones de género. Las gratuitas tienen un millón de problemas, pues les han dicho que puta = mala y se lo han creído como tontas.

4- Porque al contrario que muchas putas gratuitas que regalan su cuerpo al patriarcado, nosotras no pedimos que las corran a palos a ellas o sus clientes, que se ahorran la cuota. Y eso que nos quitan trabajo con esa competencia desleal. Sin embargo, sabemos que la mayoría de putas gratuitas aprecia a sus hermanas remuneradas. A pesar de la mala imagen de misoginia que dan esa minoría de putas gratuitas que odian a las que cobramos y que conspiran a nuestra espalda como Judas Iscariote, nosotras, al contrario que ellas, somos tolerantes y no pediremos que las persigan como ratas miserables.

5- Cobrar por sexo despierta envidia de mucha mujer machista con el síndrome de Bernarda Alba. Solo por joder al machismo femenino de tanta talibana merece la pena cobrar, pagar o disponer de tu cuerpo para tu beneficio. Como dijo Olympe de Gouges el cuerpo de una mujer le pertenece a ella nada más. Nosotras sabemos que hacer con él, y a quien le moleste que se joooodaaaa.

6- Porque las mujeres listas le sacan la pasta al patriarcado hasta por dar los buenos días. Si nos pagan es porque lo merecemos. Sino fuera así no nos quedaría más remedio que regalar nuestros cuerpos para la cosificación gratuita como leeeerdaaasss. Tenemos derecho a ser unas lerdas, pero no a todas nos apetece.

7- Porque la reinserción de putas suele ser una estafa patriarcal que a quien beneficia es a esas parásitas abolicionistas que han hecho del género su fuente de ingresos de las subvenciones. El dinero de las subvenciones: para pobres y necesitados; no para ricas estereotipadas que odian a otras mujeres que no son tan sectarias y previsibles como ellas. Nosotras no nos reinsertaremos para ser unas pusilánimes patriarcales y chorizas que viven a costa del dinero destinado a hacer justicia social.

8- Porque el mundo ha estado lleno de “feministas de la dignidad”que han abolido de forma tiránica la sexualidad femenina y el puterío. Franco, por ejemplo. Por eso las bernardas son beligerantes con las putas, al fin y al cabo, son un producto patriarcal. El triunfo del machismo. Para qué queremos que nos persigan los nazis, fachas, religiosos y otros degenerados, si ya tenemos a sus mujeres haciendo el trabajo sucio y encima llevándose el dinero destinado a los necesitados.

9- Porque mucha abolicionista es bollera reprimida que odia la heterosexualidad de sus colegas de género. Las putas también somos bolleras y libres, no como estas cagabandurrias reprimidas que necesitan agujeros donde esconderse como cucarachas cuando ven algo de luz. Putas lesbianas, fuera del armario: Enseñemos a las cagabandurrias el camino de la luz y el respeto a la pluralidad sexual femenina.

Y 10- Porque no hay nada más bonito ni más libre que el derecho a decidir, conquista histórica aún no lograda para la mujer. El patriarcado ha elaborado mil leyes proteccionistas destinadas a decidir por nosotras y nos han dado por el culo durante siglos. No aceptaremos políticas vaginistas de ninguna Judas Iscariote destinadas a mimetizar las persecuciones patriarcales.

Como dijo Olympe de Gouges el cuerpo de una mujer pertenece a ella exclusivamente. Ni a otros hombres, ni a otras mujeres.

Firmado
Bea Espejo
Autora de Manifiesto Puta e integrante del movimiento de putastransmaricasbollerasnegras


La Puta de Babilonia, por Lolito Power

viernes, 12 de febrero de 2010

MY FIRST FIST

(Carmela con el puño levantado, tomada por Mònika Barrero)

Este es un humilde homenaje a las Medeak, que han visto su cuenta de facebook clausurada por mostrar una foto de Itu introduciendo verdades como puños a Diana Pornoterrorista. Odio el facebook, por lo cual sólo puedo alegrarme de que expulsen a mis amigas: no os las merecéis, cabrones.
Advertencia: cualquiera que pretenda saber de mí a través de este blog para ofrecerme un trabajo reconocido/bien pagado, le ruego que no siga leyendo este relato. Estaba insomne y embriagada.

Corría el 2002. Casa de un colega, grabación colectiva de una peli posporno que iba a ser proyectada -y lo fue- en el MACBA. Multitud. Cámaras. Debates previos... Yo sólo quería follar y divertirme. Pasaron muchas cosas aquella noche, incluso fundamos ex_dones... Al grano. Llevábamos horas allí hacinadas. Ella estaba tumbada boca arriba, sus rizos negros desplegados sobre la alfombra. Yo sentaba sobre ella, con las piernas abiertas. Ella me hablaba sobre la invasión de Irak. Me encantaba escucharla con aquel acento siciliano, argumentando tan seria en medio de una orgía. Floja a la vez. Estaba tan buena como loca. Parecía una chica tímida recién llegada con ganas de encajar. Con el tiempo comprendimos que era más peligrosa que un palestino con dos maletas. Pero aquella noche...
Sucedió. De pronto dos dedos míos se internaban en su coño. Recordando el contexto, seguro que abundaba el lubricante, pero nosotras no lo utilizamos. Aquel agujero negro se expandía y me succionaba, recuerdo vagamente mi mano estirada penetrando en ese punto de no retorno, los cinco dedos flexionándose y el puño alcanzando otra galaxia. Y flotando. Ella convulsionándose en italiano. Las risas. Irene grabando.
Saqué mi mano con su último orgasmo, gore, cubierta de sangre y coágulos. Le acababa de venir la regla. ¡Un regalo! Posé para la cámara. Una amiga que estaba allí trató de cortarnos el rollo con un comentario profiláctico. Joder, las bolleras siempre obsesionadas con las enfermedades sexuales. ¡Tenéis que utilizar un guante! No es la primera vez que en una orgía, alguna colega voyeur nos da consejos de salud.... Desde luego, no nos afectó. Las dos vivimos aquella experiencia como un hallazgo. Nos encantaba follar en los asientos traseros de los taxis, en una okupa rodeadas de chicos que fingían estar de asamblea, tiradas en cualquier acera. Increiblemente, nunca tuvimos ningún percance. Qué buena estaba... y qué loca.
Nenas, contadme, ¿y vosotras?

martes, 9 de febrero de 2010

EL ISLAM ME COSIFICA


Kattali y yo cosificadas e intoxicadas el sábado pasado en casa de Silvia.

Cuando publiqué Devenir perra, estaba convencida de que el asunto más polémico iba ser la prostitución, mi postura agerridamente anti-prohibicionista y pro-putas. No fue así, Si ha habido un posicionamiento mío que en casi todas partes a donde he ido ha enconado el debate, ha sido el del hijab. O mi negativa tajante a infantilizar a las mujeres que lo utilizan, es decir, a las musulmanas que se cubren el cabello con un pañuelo. Cuando alguien me dice aquello de "ellas no elijen" (y me refiero por supuesto a las que viven en Europa o Marruecos, donde ninguna ley obliga a las mujeres a cubrirse la cabeza) se me apodera mi alien malaleche y termino a veces discutiendo en un tono que no me gusta y que no me lleva a ningún lado. Me enciendo. A quienes piensan "lo contrario" que yo, suele pasarles lo mismo. Y al relajarnos muchas veces nos damos cuenta de que no estamos tan en desacuerdo.
El argumento de que las mujeres no tenemos capacidad de decidir me enerba sobremanera. Esa es la estrategia de marketing fundamental del machismo. Ya se ocupa nuestro querido patriarcado de que nos autodeterminemos en las peores condiciones posibles, osea de machacarnos hasta hacernos perder el sentido. Pero siempre quedan resquicios a través de los que los humanos resistimos, sino ni este blog, ni vosotras ni yo existiríamos tal y como somos.
La semana pasada entrevisté a Firouzeh Khosrovani, una cineasta iraní magnífica. Si todavía no habéis visto su corto Rought Cut, no paréis hasta encontrarlo. En él retrata la angustia y el fastidio que las mujeres de su país aguantan cotidianamente desde que aquella prometedora revolución islámica que ellas mismas protagonizaron degeneró y las obligó a cubrirse la cabeza siempre en público hace, ya treinta años. Se vale de una metáfora: los guardianes de la moral obligan a los comerciantes a amputar a sus maniquíes para que no recuerden a las curvas de las mujeres para evitar así que los hombres pequen de deseo. La misma excusa de siempre, ¿os suena de algo? Mastectomizan, amputan manos, lobotomizan a las muñecas. La imagen es grotesca, macabra y a la vez ridícula. Pero las vendedoras idean mil y un sistemas alternativos para que los vestidos de sus tiendan sigan favoreciendo a sus estigmatizadas maniquíes. Y las chicas iraníes dejan caer su hijab hasta casi resbalárseles hacia el cuello, mostrando su pelo prohibido, maquilladas, con sus gafas de sol enormes y su paso desafiante.
Yo también prefiero retratar la represión desde la resistencia, nunca desde el victimismo, por muy legítimo que este sea. Soy más chula que un ocho y, como decía mi amiga Pilar, yo sólo le lloro a quien le tengo que llorar. Por eso, cuando evoco a las mujeres afganas, visualizo a las activistas de RAWA. Para mí eso es el feminismo, apoyar, aunque sea de boca, a las mujeres que luchan.
Firouzeh reivindica que el cuerpo de las mujeres, es de las mujeres. "Siempre escribís vuestras leyes sobre nuestros cuerpos." Ella vive en Irán y sabe mantenerse en los límites sin renunciar a su discurso. El cine iraní, uno de los más preciosistas y poéticos del planeta, aprendió a burlar la censura recreándose en la metáfora. Hace años conocí a una exiliada iraní y me decía que su añoranza era tal que a veces pensaba en volver, a pesar de que iba a ser detenida nada más pisar su tierra. Las iraníes son muy iraníes. Firouzeh me dijo que le molestaba mucho que siempre le hablaran de su país como si la gente allí estuviese aniquilada. Es como si alguien "de fuera" nos dijese a las occidentalas: estáis todas fatal de la cabeza, todas siliconadas y con vuestras columnas quebradas por los tacones, sois sumisas al modelo capitalista y para colmo vuestros maridos os matan como a conejas y no protestáis,... ¿Qué dirías?
Me reencontré también la semana pasada con Ana Briongos, una escritora barcelonesa a la que había entrevistado para Andra hacía años. Tras concluír sus estudios de física hacia 1968, Ana decidío pegarse un viaje por el norte de África rumbo a la India. Sola. Nunca llegó. Irán y Afganistán le sedujeron con tanta fuerza que hizo de aquellos países su hogar durante años. Kandahar, sin ir más lejos, era una meca hyppie!!!! Estudió en Teherán años antes de la revolución islámica, iba por la ciudad en minifalda y plataformas. Salía de fiesta por Kabul. Os recomiendo enfebrecidamente sus crónicas: Negro sobre negro, Un invierno en Kandahar, La cueva de Ali-Baba, ¡Esto es Calcuta!.
Al hilo del dichoso hijab, Ana recuerda como vivió los años en los que para muchas mujeres jóvenes iraníes, volver a vestir sus prendas tradicionales (cabeza cubierta, ropa ancha) fue aquellos años una alternativa frente al modelo de la barbie occidental que se les estaba imponiendo. En un intento de modernización autoritaria, el padre del último shah había llegado a prohibir en 1935 a las mujeres iraníes lucir su chador. ¡Te luciste chaval, ahí tienes tus consecuencias! Tras mil avatares políticos, incluído el primer golpe de estado orquestado por la CIA en 1953, Irán alcanzaba los setenta con una legión de chicas que creían en un nuevo "modelo de mujer consciente, inteligente, responsable, luchadora contra la injusticia, una mujer militante, igual al hombre". Luego la revolución, se volvió contra ellas. Como siempre. ¿Alguien todavía sostiene que prohibir o imponer algo a las mujeres nos libera?
En fin, ya he vuelto a electrizarme con el hijab... sólo una última reflexión. Mientras nos enredemos debatiendo si el Islam cosifica siempre a sus mujeres o no, quizá perdamos la oportunidad de aliarnos con ellas, de escucharlas, de defenderlas cuando nuestro papi estado se inmiscuye en sus cuerpos y en sus prendas. Y la brecha entre ellas y nosotras puede hacerse más infranqueable. ¿Quienes ganarán con ello?
A mí, debo ser muy burra, eso no me parece feminista. Ni por asomo.

miércoles, 3 de febrero de 2010

CRÓNICAS DE LA ARGENTIIIINA... de SOFÍA CACCHIONE


Asado en Mendiolaza, de Marcos López,
serie Sub-realismo criollo

LA VACA ASADA


En Argentina la carne es importante. Muy importante. Al menos una vez por semana se hace un asadito entre amigos. No hace falta mas que una débil sugerencia, che, hacemos un asadito? Y que el tiempo acompañe. En seguida, comienzan los preparativos para la ceremonia. Primero, se calcula comida como si para leones hambrientos se tratara, y luego entre algunos se hacen las compras. El asador elige los cortes preferidos. Un par de tintos no muy caros y alguna verdurita para bajar la carne. Bastante pan y unas papas para ir picando mientras tanto.
Una vez en casa, el asador toma literalmente el mando. Como si de vida o muerte se tratara, en cuanto enciende el primer carbón, ya solo tiene ojos para el fuego y el pecho descamisado. Al sumergirse en tan ardua tarea, queda inutilizado para cualquier otra cosa, y por supuesto que todo lo necesita. Así es que mientras un séquito de mujeres van y vienen cuidando que a este no le falte nada para su función, un puñado de hombres procuran hacerle ociosa y amena compañía. Al mismo tiempo, las mujeres no dejan de lavar lechugas, cortar panes, sacar hielos y doblar servilletas. Ponemos la mesa interminable y los comensales se ubican azarosamente. El asado esta listo. Durante media hora y sin masticar se come como desaforados. Una autentica carnicería. Todo el trabajo se desintegra en unos pocos minutos y queda reducido a raquíticos huesos pelados y desordenados.
Ante tan desolador panorama, tan solo hace falta que una de nosotras se ponga de pie y levante un plato mas de tres centímetros para que en simultaneo, todas las cómplices dispersas en la mesa reaccionen. Con movimientos ágiles y entrecortados perfectamente coordinados y controlados, vaciamos la mesa y simulamos pelearnos por fregar los platos. Si vos lavas yo seco. Una de las pocas actividades que las mujeres argentinas hacemos orgullosamente en grupo y a la perfección. Todo estudiado. Como si se tratara de nado sincronizado o de un musical donde todas mágicamente nos ponemos de acuerdo. Es fantástico. Una autentica comunión. Fuera en la mesa, los hombres redondean bolitas de pan y cuentan chistes de gallegos. Hay mosquitos. Todo sigue su curso habitual.
A las mujeres nos quedan reservados todos los roles secundarios y de mantenimiento. Todos esos actos invisibles a los ojos, pero totalmente esenciales para que un asadito sea un buen asadito. Aunque toda la ceremonia se trata de un acto comunal bastante complejo y lleno de variables, las divas inamovibles de la mesa son solo dos: la carne (de vaca) y el vino, los dos orgullos y bien argentinos. Y como no, de esto tan solo, y tan solo de esto, se encargan los hombres. De asar y servir el asado, de abrir y catar los vinos. Acciones positivas y protagonistas. La función termina con todos bufando y agotadas. El asadito es finalmente siempre un éxito. Un aplauso para el asador!

Sofía Cacchione

Hace más de 18 años que no pruebo otra carne que no sea humana. Pero si un día decido mancillar mis colmillos de vegetariana, seguro que será en un asado argentino. A ser posible con Sofía. Y me pido también a esos señores entregados a la gula como vecinos de bacanal.

lunes, 1 de febrero de 2010

EL ATAQUE DE LA GRAN PUTA


Beatriz Espejo nos regala una de sus últimas viñetas. Nena, bordas a las bernardas abolicionistas, cómo se nota que las conoces demasiado bien.
Una de tantas perlas de Manifiesto Puta:
"Por eso, y sólo por eso, las calles han de estar invadidas de putas y prostitutas orgullosas y fuera del armario. Por eso, porque las mujeres somos perseguibles al menor indicio de promiscuidad, el bien que hace a la mujer en general la presencia de las prostitutas callejeras es totalmente incuestionable."
Y otra declaración apoteósica que acabo de encontrar en un cuaderno olvidado. Es de Mery Favaretto IdeaDestroyingMuros - VideoArmsIdea. Con amigas así es imposible perder el aliento...
"Soy una lesbiana italiana... o no... en exilio continuo.
Después de todo me pregunto sólo una cosa: por qué mi padre me llamó Mery, María como la Virgen, y no puta como solía llamarnos algunas veces.
Así que estoy aquí ahora y quiero ser todo lo que no os gusta."
Y os dejo Creo en su carne, esta joya lúbrika de nuestra Mery y su pistola, para calentaros el cuerpo y el alma.