jueves, 8 de julio de 2010

AGUR NATACHA, REINA DE LA NOCHE

Un día entró en nuestras vidas y se nos vistió la noche de cabaré. Nosotras éramos su familia y ella nuestra mamma borracha y pendenciera. Caprichosa como una niña, bruta como el legionario que un día fue, adorable como la mujer en quien quiso convertirse, teatrera como una gran diva, generosa como lo son quienes viven en presente, extrema como la vida que protagonizó. Siempre nos liaba para actuar en sus revistas. Nada salía jamás como se había previsto pero la diversión estaba garantizada. Ahí en la foto, ella y yo emulando a Rocío Jurado y Mónica Naranjo en el punto de partida.
La última vez que la vi, yo regresaba de trabajar un sábado por la noche agotada y ella estaba haciendo una mudanza. Sólo a Natacha se le podía ocurrir mover bártulos a las cuatro de la madrugada. En las semanas anteriores ella se había enfadado conmigo misteriosamente, solia enrabietarse con la gente que éramos importantes en su vida. Me vio en la calle, se lanzó sobre mí, me abrazó como una salvaje y con lágrimas en los ojos me dijo: Isi, a pesar de lo que ha pasado entre nosotras (ni ella lo sabía) yo te quiero mucho, mucho. Estuvimos unos minutos entrelazadas, las dos estábamos borrachas para variar. Me gusta que ese abrazo pegajoso de boa sea lo último que tuve de ella. Y mil recuerdos delirantes, amables, esperpénticos, eufóricos,... porque Natacha eligió convertir los días en un gran bodevil. Y eso me parece de una inteligencia hermosa y extrema.

sábado, 3 de julio de 2010

¿60 MANZANAS AL DÍA, DOCTOR?

Todavía no entiendo como he podido vivir (y beber) 35 años sin saber de ella. Aunque el feminismo místico que corre por mis venas me dice que Tallulah Bankhead siempre guió mis pasos. Y mis tropiezos.
No voy a contaros quien fue...
akí la tenéis.
Mejor dejarla hablar...
1. Si volviera a nacer, cometería los mismos errores, sólo que mucho antes.
2. La cocaína no crea adicción, lo sé porque llevo tomándola desde hace años.
3. Mi padre me adivirtió sobre los hombres y el alcohol, pero nunca dijo nada sobre las mujeres y la cocaína.
4. El médico le dijo: cómete una manzana cuando tengas ganas de tomarte un trago. Ella contestó: ¿60 manzanas al día, doctor?
5. Tengo tres fobias: odio ir a la cama, odio levantarme y odio estar sola.
6. (Un periodista le preguntó que le hubiera gustado ser de no haber sido actriz.)
Dudaba entre madre superiora, puta o presidente de los Estados Unidos. Espero que pongas en tu libreta que habría hecho de maravilla las tres cosas.
Y me despido por un tiempecito. El martes 6 de julio esta apacible ciudad se transformará en una aldea vikinga, y yo en su tabernera. Miedo me doy. Pero si Tallulah vivió borracha hasta los 66 años, ¿a qué temer?
Y después, Barcelona. Sol, playa, cermeza, estupefacientes y chicas... Parecemos juligans pero con mejor melanina y mucho más glamour.
Summertime...

(Gracias Silvia por mostrármela... y por todo lo demás)