Me está costando arrancarme esta sombra del arrrrma, a pesar de tantas cosas sublimes que encuentro y busco. La vida es así, sobre todo cuando una arriesga. Y sin riesgo no hay vida que merezca ser vivida. El strepptease de María Llopis en El postporno era eso (Editorial Melusina, como no) ha abrazado mi pena este mediodía sobre la hierba frente al claustrofóbico blanco instituto donde transité mi adolescencia-bunker. Toda una venganza para las dos, niñas eternamente extraviadas. Gracias María por tu precioso desgarro expuesto desde la curiosidad y la ternura, me has reconciliado con mi dolor. Lo necesitaba, a veces soy muy chula.
Y que conste que este libro adictivo habla de mil cosas más... jugosas, rebosantes, agudas, políticas, orgásmikas, feministas, depravadas, libertarias, sangrantes... Con esa mirada lúbrika y siempre advenediza, aunque nadie como tú se haya recorrido los laberintos del posporno. Me seduce sobremanera el lugar desde el que escribes. Y tus palabras. Prometo pasar esta noche contigo hasta que me venza el sueño... y la calma.
una... JURADO VESPERTINE
Confieso que no he procesado todavía aquella tarde. Iban a cerrar el cementerio, llegué allí por sorpresa. Atravesando la puerta comprendí que estaba en Chipiona. (Me arrebato al recordarlo.) Será porque esta mujer me sigue trasmitiendo tanto amor después de muerta. Allí estaba ella, magnánima. Una escultura titánica en bronce, tumbada pero viva, con sus volantes desafiando a la brisa atlántica. Que estuvieran a punto de echarnos porque profané la tumba es lo de menos. Varios catetos y marujas la custodian: ella fue libre, por mucho que ahora quieran normalizarla. Nosotras lo sabemos... y muchas periodistas que ahora callan. Esta mujer cantó
Ese hombre, no hace falta protegerla tanto. Con lágrimas de placer nos metimos la última raya frente al mar, despidiendo a un sol primerizo. Y con la promesa de saltar la verja alguna noche clandestina y tumbarnos junto a ella.
dos... MARÍA 6PISOS
La tarde de domingo de las Jornadas Transfeministas en Can Vies nos mantuvo hipnotizadas durante horas. Para mí siempre será La Vedette Zombie. Esta loca asturiana vuela sin motor ni ruta. Libre. Literalmente. Desde la primera vez que la vi experimenté una fascinación incondicional por María 6Pisos. Me pasa como con mi añorada Vero, a su lado siento que nada malo puede pasarme. A punto de publicar Devenir Perra me la encontré de camino a mi trabajo de camarera. Brindamos con txupitos de vodka por nuestros libros. Temblad cuando escriba el suyo. Entregaros si os topáis con ella.
tres... MANUELA TRASOBARES
Tenía que haberla entrevistado para Devenir perra pero mi precariedad, o lo que es lo mismo, la maldita falta de dinero, me impidió bajar hasta Geldo, el pueblo en el que vive y es concejala. Mataría por haberla visto bajar el día de su investidura hasta el Ayuntamiento con un vestido rojo de vampiresa, blandiendo la bandera republicana, escoltada por dos travestis barbudas y cantando el Himno de Riego. Su casa es como ella: barroca, excesiva, iluminada. Conoce la historia de las putas y las maricas en la Guerra Civil como nadie ha querido investigarla. Cada día se siente más ácrata. Pinta y esculpe como una genia endemoniada, precisa y justiciera. Nos cocinó unos macarrones exquisitos e incendiarios, como ella. Es más habitable este mundo sólo de pensar en Manuela...