martes, 31 de agosto de 2010

MI VERO... OVER AND OVER


(Foto de Andy Clark, tomada en el fiestón que organicé en mi casa para celebrar que por fin había terminado la pesadilla del juicio del 4F. Antes de conocer la sentencia, claro.)
A la Vero es imposible echarla de menos porque lo llena todo aunque no esté. Más bien me muero de ganas de verla, que es distinto. Nos despedimos casi hace un año en Barcelona: ella se iba a prosperar (y putear) a Zurich; yo me volvía para mi tierra a pegar un estirón echando raices. Habíamos pasado la tarde juntas. ¡Qué placer charlar con ella siempre! Las dos estábamos en parecida encrucijada: abocadas a mover ficha. Como dice mi amada Ainhoa, cuando empleas más energía en resistir que en construir es momento de cambiar a otro lugar. Y bien que lo hicimos. Algo me dijo Vero esa tarde (es once días más lista que yo) que se me clavó adentro, algo sobre nuestra querida Barcelona que nos estaba consumiendo. "Hemos terminado asumiendo la precariedad, y eso es tragarnos toda la violencia económica contra nosotras".
Yo entraba a trabajar a las ocho en el Antiquari, era la Mercè. Nos dijimos hasta luego como dos amazonas a punto de proseguir su camino: txupitos de vodka, ojos que se derriten, un abrazo que te vacía de aire y ese te quiero que es lo más auténtico que has dicho en este mundo. Las dos sabíamos que tardaríamos en volver a vernos...
Extraviándome en el youtube hace un rato me he topado con este remix de Madonna que las dos adoramos. Sólo dos fanáticas de la Ambición Rubia (Verónika es su tercer nombre) deliran como nosotras con esta versión del You can dance (1987), uno de sus discos más ignorados. Llevo escuchándola una hora, over and over. Deleitándome con el recuerdo de Vero. Y recordando tantas noches y días en mi LoveLoft de la calle Riereta haciendo retumbar el Raval con esta música y nuestra coreografía de fieras.

Hermana puta travela, sólo quiero bailarla contigo pronto... over and over...

lunes, 9 de agosto de 2010

MI ENÉSIMA ADOLESCENCIA...

(Gracias María Lucecitas y Sonia RuloDinámico por llevarme a las playas de Menorca, al menos una parte de mí descansa al sol.)

No llevo la cuenta, no sabría decir cuantas adolescencias he transitado ya y tampoco estoy muy segura de conocer otra fase de madurez. Al menos de manera irrenunciable. Tras una primavera tormentosa, el verano se ha desplegado ante mí como un cartel de fiestas. Estoy eufórica, adolescente, efervescente, embriagada, irresponsable, incombustible, pendenciera y feliz. Como la Bismark de Muchachada Nui: me acuesto borracha, depelujada, hecha una mamarracha y me despierto enjoyada, dispuesta para otra fiesta. Pensaba encerrarme a escribir en agosto tras un mes de julio colosal pero mi cuerpo se niega, se rebela, se fuga. Así que me disculpo sin demasiada convicción por desatender el teléfono, el mail y este blog, por estar sólo para lo que estoy: divertirme. Si tras este verano Itziar Ziga sigue escribiendo frases con sentido, habrá que denunciar a la OMS por mentirnos tanto y pretender que las neuronas mueren cuando una se aleja del buen y aburrido camino.

Living la vida loka!!!!!!!!!!